Campos de Rumania
Camino de Sinaia, en coche. Inmensas llanuras amarillas. Fábricas casi abandonadas y viejas centrales térmicas. La sequedad del invierno rumano. En la calzada, casi cada dos kilómetros, hombres reparando sus viejos Dacias, que caen como moscas, de puro viejos, por todas las carreteras rumanas. Entramos en el valle de Prahova. Montañas, vegetación verde, oscura, fresquísima. Subiendo a la cota 1400 una cría de oso. Se pasea tranquila por la carretera y de algunos vehículos le hacen fotos. Cuatro días para volver. Lesionado, con un esguince que ni quiero ni puedo respetar: cómo pasar la última semana postrado. Muy feliz y mucho mejor.
4 comentarios:
hay que joderse coño
como es posible que te lesiones justo cuando mas quieres aprovechar los dias jjeje es el colmo de un erasmus.no lo ve usté asi? o asin?
Toda la razón, camarada. Pero no ha sido nada. Actividad desde el primer día. Ni doctores ni hostias. Así se cura un esguince, coño. Mañana vuelvo a la pista de baile.
Cuídese, insensato.
Hombre , si es la vieja termo central de Doicesti...casi alado de mi casa! jajajajjaa
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